domingo, 26 de octubre de 2008

El Graf Spee, acorazado de bolsillo





Entre las muchas condiciones que los aliados de la Primera Guerra Mundial pusieron a la entonces República de Weimar fue la prohibición para la construcción de buques de guerra con un desplazamiento mayor a las 10.000 toneladas.

Para la época, éste número era irrisorio: cualquier acorazado, incluso los más pequeños, tenían un tonelaje entre 50% y 70% mayor. Y una fuerza naval que se preciara de serlo no podía prescindir de acorazados. Era una forma sutil de decirle a Alemania que nunca más podría desafiar a Inglaterra, la tradicional fuerza naval del mundo, en su propio territorio.

A diferencia de otras condiciones del tratado de Verdún que Hitler evadió con ingeniosas trampas, esta condición no fue rota, pero tampoco pudo cumplir su cometido gracias al ingenio y la tecnología alemana de la época.
Acorazado de bolsillo Deutschland, el primero de su clase. Luego sería renombrado "Lützov".

En 1929, Alemania botaba el primer acorazado de bolsillo: el "Deutschland" ("Alemania"), con un armamento más que potente (6 cañones de 280 mm) y una buena velocidad (28 nudos). Luego llegaron dos más: el Almirante von Scheer y el Almirante Graf Spee, que fue el más moderno de esta clase tan exclusiva.

El concepto de acorazado de bolsillo eran sumamente original para la época. Cualquier buque de guerra que tuviera un desplazamiento de 10.000 toneladas no podía pretender ser llamado acorazado, por la simple razón de que estos buques portaban cañones de importante calibre (como mínimo de 200 mm) en un número considerable. Y si un barco de ese tonelaje portaba esas armas, podía considerarse hundido si las usaba contra alguien, pues la estructura no soportaría la tensión.

Una sutil diferencia hizo posible a estos tres barcos: los ingenieros eliminaron los remaches y los reemplazaron por soldaduras. Parece algo tonto, porque todos los barcos actuales tienen esta característica, pero en la época era un avance significativo. En un barco de ese tamaño, eliminar todos los remaches significaba tres cosas: menor peso, mayor velocidad y una estructura más fuerte y homogénea.

El Graf Spee tenía en realidad un armamento supremo, terrible, para su tamaño: 6 cañones de 280 mm, 8 de 150 mm, 6 de 15 mm, 8 cañones menores, 37 ametralladoras y 8 lanzatorpedos. La munición llegaba de forma automática desde la santabárbara a las dos torres blindadas principales, que tenían 3 cañones cada una. Además de todo esto, el Graf Spee tenía una primitiva computadora de a bordo para dirigir los disparos, un radar también rudimentario que solamente miraba hacia adelante y un hidravión para mirar más allá del horizonte. En fin, una verdadera maravilla.
Fuente: internet